En el caso de la obstetricia, es una especialidad que, como veremos, se ocupa tanto del embarazo como de sus métodos y complicaciones asociadas.
En el caso de la obstetricia, es una especialidad que, como veremos, se ocupa tanto del embarazo como de sus métodos y complicaciones asociadas. Al paso que la ginecología implica el régimen de aquellas mujeres que no están embarazadas. Las consultas con el obstetra deber iniciarse desde el momento en que la mujer decide embarazarse, a fin de que se efectúen exámenes que dejen contrastar los niveles hormonales, la capacidad ovulatoria y las especificaciones del piso pélvico. La mayor parte de los expertos coincide en que el ejercicio a lo largo del embarazo es seguro y puede mejorar los resultados del embarazo (p. ej., reducción del incremento elevado de peso gestacional, diabetes gestacional [1]). Un embarazo multifetal se cuenta como uno en concepto de número de embarazos y paridad. Se cuentan como abortos el número de embarazos interrumpidos antes de las 20 semanas sin que importe la causa (p. ej., aborto espontáneo, terapéutico o electivo; embarazo ectópico). La tercera ecografía la pide el tocólogo más próxima al parto y comprobará el normal desarrollo del feto y la placenta, así como el estado del cordón umbilical y el flujo de sangre que recibe el feto.
El costo de los exámenes médicos por imágenes, tratamientos y procedimientos específicos puede variar según la zona geográfica. Hable con su médico, con los usados del centro médico y/o con su compañía de seguro médico sobre los costos asociados con el procedimiento prescrito para entender mejor los probables costos en los que incurrirá. En un examen por ultrasonido, un transductor envía las ondas sonoras y recibe las ondas del eco (retorno). En el momento en que se presiona el transductor contra la piel, manda pequeños pulsos de ondas acústicas de alta frecuencia imperceptibles hacia el interior del cuerpo. A medida que las ondas acústicas rebotan en los órganos internos, fluidos y tejidos, el receptor sensible del transductor registra cambios mínimos que se generan en el tono y dirección del sonido. Una computadora mide instantáneamente estas ondas características y las despliega en un monitor como imágenes en tiempo real. El tecnólogo en general atrapa uno o más cuadros de las imágenes en movimiento con apariencia de imágenes estáticas.
Es común que las embarazadas tiendan a consultar primero a un obstetra a la hora de recibir la atención prenatal de rutina. Es común que la cita inicial ocurra cerca de entre 8 a 10 semanas tras el último período menstrual. Y, posteriormente, lo común es que se
visite o seguinte Web page la solicitud del médico por lo menos una vez al mes durante toda la gestación. Los cuadros clínicos de origen no ginecológico, pueden asociarse a la gestación, y es importante saber cuáles de ellos precisan opinión urgente del confort fetal y por el contrario en cuáles debemos priorizar la atención en emergencias en general. Este tipo de ecografía es especialmente utilizada para medir hasta la mucho más rápida fluctuación en las ondas de ultrasonido que rebotan sobre cuerpos en movimiento. La continuidad con la que deben efectuarse una ecografía obstétrica durante embarazo depende de cada gestación y de determinados componentes como sucede en los embarazos de alto riesgo o en casos en los que la madre presenta alguna condición de base como la preclamsia.
‘O lo matamos, o te mata’: la experiencia de cómo un embarazo ectópico casi le cuesta la salud
Las radiografías comúnes tienen la posibilidad de inducir el aborto espontáneo o malformaciones congénitas, especialmente a lo largo del primera período de tres meses. El riesgo es remoto (alrededor de 1/millón) con cada radiografía de una extremidad o del cuello, la cabeza y el tórax si se cubre el útero. Por consiguiente, para todas y cada una de las mujeres en edad fértil, una prueba de imagen con menos radiación ionizante (p. ej., ecografía) debe reemplazarse cuando sea posible, o si se precisan radiografías, el útero debe estar protegido (pues el embarazo es viable). Idealmente, las mujeres que planean embarazarse deben ver al médico antes de la concepción; en esa consulta tienen la posibilidad de estudiar sobre los peligros del embarazo y sobre las maneras de reducirlos. Como parte de la atención preconcepcional, los médicos de atención primaria deben aconsejar a todas las mujeres en edad reproductiva a tomar una vitamina que tenga dentro ácido fólico 400 a 800 mcg (0,4 a 0,8 mg) 1 vez al día. Si las mujeres han tenido previamente un feto o lactante con defectos del tubo neural, la dosis diaria recomendada es de 4.000 mcg (4 mg). Tomar ácido fólico antes y después de la concepción asimismo puede reducir el riesgo de otros defectos congénitos (1).
This technique is used to measure the thickness of subcutaneous fats, in addition to the realm of sure muscular tissues, particularly the anterior quadriceps rectus, which highlight muscle loss, in conditions of malnutrition and catabolism, and its improvement in re-nutrition processes [127].